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LA COROÑA, 9
de marzo de 2019 Sidrería Marisquería "La Coroña" Recomendaciones: centollos, langostinos al ajillo, almejas marinera, marisco en general y tarta de queso casera de postre. |
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Cofrades participantes en orden analfabético: Al Bertone, G. Rullo, Ponti Q, Gochu, A. Gapitto, M. Arianno, P. Ricco y O'Rrory Aperitivo: En El Planeta. Sidra, para no mezclar. Aceitunas en vez de quisquillas de tapa, recuerdo que pedimos quisquillas y nos pusieron aceitunas, no sé el porqué de ese extraño malentendido, pero puede que se debiera a que al principio pensaban que íbamos a comer allí y ya estaban frotándose las manos y haciendo inventario en la cetárea, pero dejaron de frotáselas cuando supieron que nos íbamos a comer con la competencia; creo que fue en ese momento cuando se les ocurrió de idea de ponernos aceitunas. Con hueso. La Coroña: un local humilde y sin pretensiones, pero decorado con un sencillo mal gusto (una bufanda del Sporting y el cuadro de fusibles). Los asientos no tienen respaldo, no hay perchas para la ropa. Manteles de los chinos escogidos del socarrat de los manteles de los chinos se adhieren a una fina y casi imperceptible capa de roña que cubre las mesas, la barra y los taburetes barnizados rojo sangría. Cubertería random; conté tres tipos de tenedor, cuatro de cucharas y tres de cuchillos, todo de importación (de los chinos). Tres grandes ventanales permiten una vista panorámica del descampado donde se acumulan restos del desguace de los astilleros. Eso sí: el baño, impoluto. Deberíamos haber hecho que nos sirvieran allí. Adrián es el propietario y único camarero. Taciturno, con pocas habilidades sociales y algo licantrópico, pero eficiente. No se le llama y él acude como es costumbre, sino que se materializa junto a tí como si acabase de emerger del subsuelo y siempre del lado opuesto al que estás mirando en ese momento. Al principio impresiona. Menú: 4 centollos (muy ricos), 4 docenas de langostinos -2 de ellas al ajillo, por sugerencia de Monsieur Le Cochón (Gochu), que resultaron todo un hallazgo-, calamares fritos normalitos, almejas a la marinera grandes y bien ensalsadas, mejillones, postres (la tarta de queso casera, sensacional), buena sidra en abundancia, chupitos, copas y cafés. Muy bueno todo, buen servicio por parte de Adrián, que parece un extra de Apocalipsis Zombi pero se las apañó para dar una buena atención a pesar de no contar con ayuda. Invitaron a los chupitos. Tras los cafés anuncié mi intención de hacerme cargo de la cuenta con lo que quedé como un señor, pero gracias a Dios y tal como esperaba insistieron en que se pagase entre todos y así se hizo. Algún día me fallará el truco y me llevaré un disgusto. 345.00 €, a 43.12 € por cabeza |
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| 2ª JORNADA DE REFLEXIÓN | ||
